
Con un profundo dejo de desilusión, nostalgia y tristeza me siento a escribir estas líneas. Aunque acompañado con la música de fondo del concierto de Aranjuéz, interpretado por el maestro Paco de Lucía, pretendo mitigar estos sentimientos (al menos de momento) para poder traerles un artículo de la calidad que amerita este particular momento.
Es de carácter ciclotímico la actitud que tuvo este Blog al presentar un artículo como el anterior relacionado a la elección de las remeras suplentes del conjunto y, posteriormente, éste sobre la disolución del equipo. Sin embargo, fue un espejo de la "actitud colectiva" de Dr. Cogorza. Lo que parecía una cosa hace no más de 1 mes, terminó siendo otra completamente distinta en la actualidad. Y fue esta antinomia, quiérase o no, lo que dio un abrupto fin a este, paradójicamente, exitoso proceso.
De parte de quien muchas veces obró de "hincha pelotas" (es decir, delegado) pero siempre con la mejor de las voluntades, es decir yo, no me queda más que agradecerles a todos y cada uno de ustedes por el sinfín de momentos que me hicieron vivir en conjunto adentro y afuera de una cancha todos los Domingos y/o feriados que nos tocó calzarnos la gloriosa "verde y blanca". Real y sinceramente, estoy orgulloso de la gente con que compartí un vestuario ya que no a todos conocía muy bien y la sorpresa fue más que grata. Francamente, un orgullo inmenso.
Un párrafo aparte para Ricky, nuestro glorioso D.T., ¿Qué más se puede aportar para enaltecer la figura de una persona que de alguien que siempre dio todo de sí sin jamás pedir algo a cambio, es decir, desinteresadamente? Ricky es uno de esos ejemplos que yo no dudo en tomar para que me guíe a lo largo del trecho que demanda la vida. En muy ciertas ocasiones, la exclamación de "gracias" resulta insuficiente, esta es una de esas.
Quiero que se pregone el "hasta luego" por sobre el "chau" por eso modifiqué la cuenta regresiva del Blog para que podamos contemplar entre todos cuánto hace que convivimos sin equipo. Quizás, y a la larga, esto nos provea de ansias para poder volver a reencontrarnos la mayoría en un verde césped.
No quiero seguir aburriéndolos con esta símil demagogia, aunque creanme mis dedos teclean por orden del corazón y no del cerebro. Espero haber cumplido con sus expectativas de persona para quienes no me conocían y también con sus expectativas de delegado, aquí sí referido a todos.
Fue excelente mientras duró pero creo que, de momento, supimos frenarlo a tiempo. Ya que prefiero que se de por iniciativa y espontaneidad de todos que a los tirones como hubiera sido.
Un abrazo de gol y los estoy viendo.
Radda